Ella prefiere las veredas,
el cansancio de los viajes diarios,
esa ciudad atormentado de historias.
Prefiere una vida ocupada
para frenar la caída a esa cama
de sábanas manchadas.
esa ciudad atormentado de historias.
Prefiere una vida ocupada
para frenar la caída a esa cama
de sábanas manchadas.
Ella prefiere otros cuerpos al suyo,
a su desnudo oscurecido,
a sus formas predecibles.
Presume su belleza,
disfruta en los tabúes
de hacer lo que no debe;
pero cuando cierra la puerta tras de sí
se palpa adolorida...
Se apuñala la impureza,
Sella su boca cuando se sabe olvidada,
Y se atraganta al imaginar su cuerpo reemplazado
por otro cuerpo mejor.
Sea de hambre o de náuseas,
a su desnudo oscurecido,
a sus formas predecibles.
Presume su belleza,
disfruta en los tabúes
de hacer lo que no debe;
pero cuando cierra la puerta tras de sí
se palpa adolorida...
Se apuñala la impureza,
Sella su boca cuando se sabe olvidada,
Y se atraganta al imaginar su cuerpo reemplazado
por otro cuerpo mejor.
Sea de hambre o de náuseas,
de ojeras o de lágrimas,
de inapetencia o de expulsión,
se pierde siempre en el espejo de su baño
y se observa real,
de inapetencia o de expulsión,
se pierde siempre en el espejo de su baño
y se observa real,
tan lejos del rostro dulce
que exhibe en el tumulto
de las calles de Santiago.
que exhibe en el tumulto
de las calles de Santiago.
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